Los concejales del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U) levantaron sus banderas en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de La Matanza para hacer frente al intento de privatización de los ferrocarriles. Natalia Hernández y Juan Romero, dos guerreros del pueblo en el HCD, lideraron la carga con un proyecto de resolución que se alza como un grito de guerra contra lo que consideran un «avance privatista» que atenta contra los derechos de los trabajadores y el acceso a un servicio esencial para millones.
En una sesión vibrante, donde la pasión por la justicia social se mezcló con la lucha sindical, los concejales hicieron resonar sus voces en defensa del sistema ferroviario y en contra de los temidos «tarifazos» que tanto golpean los bolsillos de los usuarios. Romero, el combativo edil del Partido Obrero (PO), no escatimó en palabras al denunciar las intenciones del Gobierno de pasar por encima de los derechos fundamentales de los trabajadores y desmantelar un símbolo nacional como son los trenes.
Hernández, representante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)
Por su parte, Hernández, representante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), destacó la importancia de la unidad con los trabajadores ferroviarios, quienes han sido parte fundamental en la elaboración de esta iniciativa. Juntos, están decididos a decir «no» a la privatización, «no» a los despidos y «no» a los injustos aumentos en las tarifas que afectan a tantos.
El respaldo de los trabajadores no se hizo esperar. Desde la comisión Salvemos al Tren, surgida en la Unión Ferroviaria de Haedo, llegó un apoyo inquebrantable a la causa. Incluso la valiente exdiputada Mónica Schlotthauer se unió al coro de voces que alzaron su agradecimiento a los concejales por representar sus intereses y sus luchas.
Y ante aquellos que propagan la falacia de que lo privado es mejor, Schlotthauer no dudó en responder con contundencia: «La pelea por la restatización no se entregará fácilmente. Estamos aquí para luchar por nuestros puestos de trabajo y por el sistema ferroviario». La batalla apenas comienza en La Matanza, pero la intención es extenderla a todos los rincones donde el sistema ferroviario se encuentre en peligro, porque, como bien señala Schlotthauer, el setenta por ciento privatizado del sistema clama por la resistencia.
En resumen, en una sesión histórica, los concejales del FIT-U se pusieron al frente de la defensa de los trenes y de los derechos de los trabajadores. Con un proyecto de resolución en mano y el respaldo de quienes día a día sostienen el funcionamiento de este sistema vital, están dispuestos a plantar cara a cualquier intento de privatización y a seguir luchando por un servicio público de calidad para todos.